LA RECOMENDACION
Tengo debilidad por las historias de vampiros. Desde siempre. No me pregunten por qué. Por eso estoy leyéndome “¡Chúpate esa!” (La factoría de Ideas), de Christopher Moore . Y es que las anteriores novelas de este autor que habían caído en mis manos (a saber: “El ángel más tonto del mundo” y “Un trabajo muy sucio”) no me habían llamado la atención, apenas las había hojeado sin esbozo de sonrisa. Y, será por la coartada del tema chupasangres o no, pero me estoy riendo con ésta. Y mucho. No me reía tanto con un libro desde que este verano me dio por releer “El libro de Rachel” de Martin Amis.
Por otro lado, me ha dado por preguntarme: ¿Qué ha sido de la tradición literaria humorística en castellano? ¿Por qué nuestra generación no tiene un Miguel Mihura, un Edgar Neville o un Jardiel Poncela?
Por otro lado, me ha dado por preguntarme: ¿Qué ha sido de la tradición literaria humorística en castellano? ¿Por qué nuestra generación no tiene un Miguel Mihura, un Edgar Neville o un Jardiel Poncela?
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